María Dolores
Veintimilla Carrión tuvo una vida breve, trágica e intensa. Nació en 1827, según la
mayoría de las fuentes –Clorinda Matto de Turner, de quien hablaremos más adelante en este blog, menciona que la fecha es 1830–,
y se suicidó en 1857… Si bien hay quienes afirman, sobre todo en los últimos
tiempos, que Veintimilla fue asesinada. La investigadora María Helena Barrera ha dedicado un libro a desvelar el mito tras la figura. Sea como fuere, Veintimilla Es considerada una de las más célebres escritoras
de Ecuador.
Cubiertas del libro de Barrera sobre Veintimilla. Fuente de la imagen: La República. |
Hasta
donde se sabe, tuvo una infancia privilegiada que le permitió acceder a una
educación esmerada y a algunas libertades sociales. Siendo prácticamente una adolescente,
cuando tenía entre 14 y 18 años, contrajo nupcias con el médico colombiano Sixto
Antonio Galindo, con quien llevó un matrimonio desgraciado. Radicaron un tiempo
en Guayaquil, antes de que Galindo abandonara a Veintimilla y al bebé de ambos.
A partir de entonces, madre e hijo pasaron estrecheces económicas y penurias. Fue
firme opositora a la pena de muerte, al grado de defender a un indígena condenado
por parricidio, por lo cual la sociedad de su tiempo la despreció.
Galindo
no publicó en vida. Se dice que antes de envenenarse destruyó
la mayoría de sus poemas. Su obra ha llegado hasta nuestros días gracias a familiares, amigos y colegas de Veintimilla, como Ricardo Palma, quienes reunieron y publicaron algunos de los textos de la escritora tras su suicidio. También, sorprendentemente, se han conservado inéditos suyos debido a que fueron incluidos en la carpeta de documentos entregados por Galindo, el viudo, al tramitar el traslado a Cuenca del cadáver de su esposa. Sus textos fueron recogidos varios parnasos fundacionales, como Lira ecuatoriana (1866), de Vicente Emilio Molestina; Nueva lira ecuatoriana (1879), de Juan Abel Echeverría, Antología ecuatoriana (1892), de la Academia Ecuatoriana; y Poetisas americanas (1896), de José Domingo Cortés.
la mayoría de sus poemas. Su obra ha llegado hasta nuestros días gracias a familiares, amigos y colegas de Veintimilla, como Ricardo Palma, quienes reunieron y publicaron algunos de los textos de la escritora tras su suicidio. También, sorprendentemente, se han conservado inéditos suyos debido a que fueron incluidos en la carpeta de documentos entregados por Galindo, el viudo, al tramitar el traslado a Cuenca del cadáver de su esposa. Sus textos fueron recogidos varios parnasos fundacionales, como Lira ecuatoriana (1866), de Vicente Emilio Molestina; Nueva lira ecuatoriana (1879), de Juan Abel Echeverría, Antología ecuatoriana (1892), de la Academia Ecuatoriana; y Poetisas americanas (1896), de José Domingo Cortés.
A
continuación ofrecemos los poemas de Veintimilla en Nueva lira ecuatoriana.
"A mis enemigos." |
"Sufrimiento." |
"A Carmen" y "A la misma amiga". |
Es grato encontrar esta entrada sobre Dolores Veintimilla. Gracias por la mención del libro y felicitaciones por la iniciativa de recopilar material sobre autoras de la América Hispánica. ¡Cordiales saludos!
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