Anna María González en Colosso eloquente

La fama de sor Juana ha opacado el poco o mucho trabajo poético de sus contemporáneas, de quienes todavía desconocemos casi todo. Como ejemplo podemos mencionar el caso de Anna María González y Zúñiga, quien participó en diversos certámenes poéticos y vio publicados algunos de sus poemas durante la primera mitad del siglo XVIII.

Según informa Juan José de Eguiara y Eguren en el primer tomo de su Biblioteca mexicana, González nació en la Ciudad de México, se casó y tuvo, al menos, dos hijos. Por desgracia, no hemos encontrado información relativa a los años de nacimiento y muerte de esta autora. No obstante, sabemos que recibió varios premios y honores.

Algunos poemas de González han llegado hasta nuestros días gracias a que fueron publicados en libros en donde se recopilaron los textos ganadores de determinados certámenes, como El segundo quinze de enero de la Corte Mexicana […] (1730), Colosso eloqüente […] y Cifra feliz de las dichas imponderables […] (1748), e incluso
publicó opúsculos como Florido ramo […] (1748), Enjugado llanto de Melpómene en la solemne jura de nuestro rey […] (1750) y Resucitadas glorias de la hermosa Calíope en las festivas celebridades del deseado monarca Fernando VI (México, 1750). Más de cien años después, José María Vigil publicó un poema de González en Poetisas mexicanas (1893).

Portada de Colosso eloquente.

A continuación ofrecemos los versos de González que, por haber sido parte de los certámenes poéticos organizados en la exaltación del rey Fernando VI. El libro que recopila los poemas se publicó 1748 con el título de Colosso eloquente: que en la solemne aclamacion del augusto monarcha de las Españas, D. Fernando VI (que Dios guarde) erigiò sobre brillantes columnas la reconocida lealtad y fidelissima gratitud de la Imperial y Pontificia Universidad mexicana, Athenas del Nuevo Mundo.





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