“Una pesadumbre
infinita gravitaba sobre mi corazón, viendo cómo, al conjuro de los bardos, desfilaban
los héroes de las patrias epopeyas, sin que uno de ellos agitase la insignia
del país infortunado mío […].”
José
de Diego (1866-1918).
Si
rememoras las epopeyas
de
que son héroes Martí, Bolívar, Gómez y Duarte,
llena
tu alma sublime angustia porque ni uno va tras sus huellas
con
nuestra insignia por estandarte…
¡Tú
tienes uno de sacrificio, de amor y arte,
lleva
una insignia que ya conocen las nobles islas antillanas,
y
con tu verbo lo alzas y expandes
hasta
que fulja desde los Andes
iluminando
los corazones de las repúblicas hermanas!
Yo
veo tus santos ideales
crecer,
y en mágicos raudales
desparramarse
florecidos en grandes círculos de luz;
mientras
asciendes la cumbre andina
y
desde lo alto lanzas al viento la divina
canción
de triunfo bajo la cruz.
Y
no más llore tu alma sublime
porque
ni un héroe de nuestra isla sigue las huellas
de
los que ungieron con su sangre todas las patrias epopeyas…
¡Tu
lira, que es lira y espada, tremola y esgrime!
De
fe, sacrificio y amor es tu magno estandarte:
con
esa insignia soberana
sigue
la excelsa caravana
de
que son héroes Martí, Bolívar, Gómez y Duarte.
Fuente:
Parnaso antillano (1918).
** La edición es mía.
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