el
vapor que del mar sube, condensa;
desciende
luego la neblina intensa,
y
parece que solo niebla existe.
Después
el temporal dura y persiste,
hasta
que aquella mole obscura y densa,
blanco
sudario de extensión inmensa,
al
majestuoso sol ya no resiste.
Lo
mismo es la ignorancia en esta vida;
que
cuando al ser humano ofusca aleve,
su
actividad dejando adormecida,
vacila,
pierde fuerza, tarda mueve
sus
negras alas, y huye confundida
ante
la luz del siglo diez y nueve.
Fuente:
Poetisas mexicanas.
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La edición es mía.
Photo via VisualHunt.com
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