Las flores, de Rosa Guerra




Las flores son mis amores.
Sin ellas es mi existencia
una continua dolencia;
con ellas mi corazón
adormece su aflicción,
y si algún pesar le queda
torna a coger otras nuevas.
Su fragancia, su frescor,
calma un tanto el dolor;
mis angustias se mitigan;
cicatrizan mis heridas,
y embargadas mis potencias
se aletarga mi existencia;
caigo en un largo sopor:
ni sombra ya de amargor;
mis ensueños son delicias;
blando céfiro acaricia
mi fresca adormilada sien.
No es ilusión: a un edén
dulcemente transportada
mi alma tierna está extasiada
y embriagada de placer.


Fuente: Desahogos del corazón.
** La edición es mía.

Photo via Visual hunt

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